28 de octubre de 2007

Las autolimitaciones

Siguiendo con el tema de la mente, un tema que es recurrente a nivel conciente o inconsciente son las autolimitaciones que nos imponemos de manera cotidiana. Esto debido a paradigmas o creencias preconcebidas que encuadran nuestro actuar.


Las creencias son benéficas en cuanto otorgan una claridad en el camino a seguir. Las creencias tanto a nivel mental como emocional dan dirección a nuestra vida. La claridad mental y la claridad emocional se refuerzan mutuamente. Lamentablemente, la confusión mental y la confusión emocional también lo hacen.



Entonces, la cuestión es: si no son los hechos los que generan emociones, y son las creencias relacionadas con los hechos las que sí generan confusiones emocionales ¿Por qué insistimos de manera infantil en buscar el bienestar emocional sin replantearnos mínimamente un cambio o clarificación de lo que creemos o aceptamos?


Las creencias actúan siempre entre los hechos y nuestras emociones relacionadas. Las emociones son la consecuencia de nuestras creencias sobre los hechos.


Si deseamos sentirnos bien, entonces es más práctico aclarar y “mejorar” nuestras creencias que pretender cambiar a nuestras emociones, o los propios hechos. Nadie puede levantarse del piso tirando de los cordones de sus propias botas.


Por suerte, es más fácil cambiar intencionadamente las creencias que las emociones. Es más acertado aprender a confrontar las creencias que generan pensamientos inadecuados ya que son éstos los que a su vez generan turbulencia emocional. Y con turbulencia emocional nuestra conciencia se nubla, reaccionamos inadecuadamente y tomamos decisiones incorrectas.


La mejor estrategia transformadora estriba en saber confrontar y tratar las propias creencias irracionales, apuntando a un efecto emocional deseable, y tomando la iniciativa para evitar que el ciclo negativo pueda ocurrir otra vez.


Recuerda, cuando...

  • Experimentamos emociones negativas como consecuencia de nuestras creencias acerca de un hecho.


  • Tenemos que identificar por cuál creencia se filtró ese hecho.


  • Y luego determinar qué estado emocional preferimos en vista a tal estado deseable, confrontamos las viejas creencias y creamos algunas nuevas.
  • Por último, planificamos alguna acción adicional para prevenir que se repita el ciclo.


Puedes confrontar a tus creencias en tres etapas. Por ejemplo, ante una creencia que sabes que produce malestar en ti:


Primero: ¿Qué pruebas apoyan esta creencia? ¿Hay una ley natural que la demuestra? ¿O tal ley existe sólo en tu mente?


Segundo: Sólo porque quieres algo, ¿Se sigue lógicamente que debes conseguirlo? Sólo porque algo te resulta incómodo, ¿Se sigue lógicamente que eso es negativo?


Tercero: ¿Creer eso te ayuda a ser más eficaz y feliz? ¿O creer eso te trae problemas y tensión?


Claro que tenemos una tendencia inherente a continuar con las creencias que nos han servido y que ahora no nos funcionan mas, o probablemente nunca nos han servido, pero es mas sencillo quedarnos en nuestra zona de comfort.


No importa cuantas veces caigamos o fracasemos en llevar al cabo lo anterior, lo importante es siempre continuar con la anulación de las creencias dañinas, que son como un cancer, sino las atacas y eliminas, estas creceran hasta absorber todo tu ser.



10 comentarios:

Irmina dijo...

Hola, Héctor!
Parece mentira, justo hoy (ver mi post hoy) escribes sobre creencias, mente y emociones.
Se me hace irresistible no opinar, aunque hacerlo es bien difícil, en serio!
Me encantó el 2° párrafo:
"Las creencias son benéficas en cuanto otorgan una claridad en el camino a seguir. Las creencias tanto a nivel mental como emocional DAN DIRECCIÓN A NUESTRA VIDA. La claridad mental y la claridad emocional se refuerzan mutuamente."
En mi opinión es así mismo, y me tomo de ejemplo para afirmar lo siguiente:
La fuerte creencia que tenemos en la existencia del alma o espíritu como ente superior al cuerpo pero expresado por y a través de él, nos genera voluntad para seguir a pesar de las penas y pesares que soportamos en la dimensión "espacio-tiempo".
Estas penas son interpretadas como "pruebas" a la luz de esta creencia. Ello nos impulsa a superarlas cada vez (ya te había hablado de la Templanza).
Diferente es el caso del que las interpreta como "destino" o "fatalidad", donde evidentemente el ser se rinde ante lo que cree inevitable sin poder ejercer su voluntad. Esto es propio de muchas religiones, tanto de las que tienen un alto grado de contenido "mágico", vale decir generalmente las de culturas más primitivas; como de otras propias de pueblos más desarrollados o con una historia cultural más larga, como los del Lejano Oriente por ejemplo.
Ojo!! NO DIGO que la religión sea el único camino, ni tampoco que haya UNA ÚNICA religión (ya te había dicho que soy más bien ecumenista y en un sentido bastante amplio). Pero sí creo (es MI CREENCIA) que todos los seres humanos compartimos una relación, un lazo que nos une con ese "ALGO" que nos hace superiores incluso a la razón, llamémoslo Fuerza, Naturaleza, o sencillamente DIOS.
Y como dices, si sirve para dar a nuestra vida la dirección correcta, pues ¡es algo válido!
Creo que te interesará leer el libro "El Hombre de pie", del escritor francés Michel Quoist. Aunque no compartas los elementos religiosos, la filosofía es interesante y muy Socrática también.
¡Que lo disfrutes!

Irmina dijo...

Aquí la referencia al libro con su nombre en francés.
Quoist, M. “Réussir” – Editora Les Editions Ouvrieres – Paris

Saludos!

ARTURO dijo...

Hola Hector,

Yo me identifico con la parte inicial:
"Primero: ¿Qué pruebas apoyan esta creencia? ¿Hay una ley natural que la demuestra? ¿O tal ley existe sólo en tu mente?"

Hay que tratar de no seguir o utilizar creencias y avanzar en base a conocimientos comprobados cientificamente.
A traves de la razon el ser humano puede conocerse y encontrar un sentido en su vida.

Saludos

Hector Torres dijo...

Asi es mi estimado Arturo.

Yo agregaria que cada vez mas la ciencia va convergiendocon lo no cientifico, la fisica cada vez mas tiene puntos en comun con la metafisica y es impresionante hasta que punto.

Viste la pelicula "What the fuck do we know?", es muy interesante, checala veras.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Qué creencias tenemos relacionadas con la inmigracion, y con nuestro pais de origen?

Hector Torres dijo...

AHA!!!

C'est la gros question!!!!

Cada quien tiene sus propias creencias que al final le van a ayudar o a perjudicar, y como?, solo el tiempo lo puede decir.

Un abrazo.

ARTURO dijo...

Hola Hector,

No, nunca vi "What the fuck do we know?"
El titulo se escucha interesante.

para la pregunta de Gus,
Una creencia que tenemos muy arraigada cuando emigramos es:
"me va a ir mucho mejor que aqui".

En muchas ocasiones asi sucede, pero no siempre y ademas no es algo gratuito, hay que camellarle durisimo para que la 'creencia' se vuelva realidad.

Saludos
Arturo

Hector Torres dijo...

La creencia se vuelve realidad si trabajamos en ella, en cuerpo, mente y espiritu, sino, queda en eso "creia que..."

Sin embargo, si esa creencia es negativa, aguas!!!, que tal si se cumple?.

La neurolinguistica dice que si creemos en algo firmemente y con todo el corazon, sea lo que sea, positivo o negativo, nuestro cerebro va a trabajar incansablemente para realizarlo, asi que por eso debemos de pensar siempre positivo.

Como nuestro amigo Gus dice todo el tiempo: "Siempre adelante", y yo agregaria, "Para atras, solo para agarra viada..."

Un abrazo.

Irmina dijo...

¡Felicidades a ambos por el primer año en Québec!
Saludos

Hector Torres dijo...

Gracias Irmi.

Ayer fuimos a festejar a un restaurant en el Quartier International, que esta bastante bueno y a precios moderados. Lo mejor es que es "apporter votre vin", lo que significa que tu puedes llevar tu vino y, al menos en este restaurant, no te cobran descorche, entonces cenamos unas ricas carnes con un vinito chileno.

Comienza el segundo año y las cosas van caminando, como muchos dicen, un poco lentas, pero avanzando.

Saludos.